Partido Nacional de Honduras
Los ideales del general José Trinidad Cabañas, contribuyeron a la creación del Partido Nacional de Honduras.
Este prócer, siendo presidente de la República en 1854 al dirigirse a las dos cámaras del Poder Legislativo y desacreditó la imposición de feudos partidistas y llamó a la hondureñidad a la conciliación. Expresó que la administración de los gobiernos deberían estar libres de nepotismos y de intereses parciales, reconoció en esta ocasión que las facciones que responden a intereses particulares compiten por el poder han impedido darle un gobierno ordenado y de leyes al país.
Hizo énfasis en que “hechos nacionales, más bien que personales debían caracterizar a todos los gobiernos”, estableciendo así uno de los principios básicos en que se fundamenta la doctrina del Partido Nacional.
La idea del general José Trinidad Cabañas, de conformar una nueva opción política, fue propuesta en 1874 por el general Ponciano Leiva logrando agrupar varias segmentaciones políticas que respaldaban su idea de formar una nueva organización política, sin lograr en esta ocasión establecer un partido permanente.
Luis Bográn, retoma la idea de Leiva y en 1890 en una reunión del Congreso de la República celebrada en la ciudad de Santa Bárbara planteó la conveniencia de fundar un nuevo partido político de base amplia y representativa, que permitiera la adhesión de todos los estratos sociales de la hondureñidad.
Una vez logrado el acuerdo, se firmó el acta constitutiva, reconociendo como jefe provisional al general Bográn. El acta estableció las bases generales del partido y fijó la fecha del 30 de enero de 1891 para reunirse en la ciudad de Tegucigalpa y aprobar los estatutos, el programa de acción y hacer la postulación del candidato a la presidencia de la República, honor con que se distinguió al general Ponciano Leiva.
En esta ocasión se aprobó participar con el nombre de “Movimiento Nacional Progresista”. Aquí comienza el primer intento de crear una nueva opción política en Honduras. En este proceso electoral la tendencia liberal nominó como candidato a la presidencia de la República a Policarpo Bonilla y el resultado fue el siguiente: Movimiento Nacional Progresista 34 mil votos y los liberales 15 mil votos.
Después del triunfo electoral los opositores, no aceptaron el resultado obligando al general Leiva mantenerse firme en el mandato que le había otorgado el pueblo hondureño y asumió el poder de la nación el 30 de noviembre de 1891. Posteriormente los Progresistas sufren un desgaste interno, sin embargo, el general Ponciano Leiva gobernó por 14 meses en medio de una guerra civil. En esta ocasión se aprobó participar con el nombre de “Partido Progresista”. Aquí comienza el primer intento de crear una nueva opción política en Honduras.
En este proceso electoral los liberales nominaron como candidato a la presidencia de la República a Policarpo Bonilla y el resultado fue el siguiente: Partido Progresista 34 mil votos y los liberales 15 mil votos. Después del triunfo electoral los opositores, no aceptaron el resultado obligando al general Leiva mantenerse firme en el mandato que le había otorgado el pueblo hondureño y asumió el poder de la nación el 30 de noviembre de 1891. Posteriormente el Partido Progresista sufre un desgaste interno, sin embargo, el general Ponciano Leiva gobernó por 14 meses en medio de una guerra civil.